Enfermedades en Peces Producidos por Hongos
Los hongos presentan estructuras muy variables
pueden ser unicelulares como las levaduras o bien estar constituidos por varias
células que al unirse forman largos filamentos llamados hifas los cuales pueden
ser septados o aseptados y en conjunto formar un micelio. Los hongos pueden ser
saprofitos cuando se alimentan de materia orgánica muerta o parásitos que se
encuentren en organismos vivos De donde toan su propio alimento.
La reproducción de los hongos puede ser sexual o
asexual esta última también se conoce como reproducción somática o vegetativa. Las
esporas de los hongos (zoosporas) son resistentes al calor desecación
desinfectantes y a los diversos mecanismos de defensa del huésped.
Son pocos los géneros y especies de hongos que se
conocen como causantes de enfermedades en peces
sin embargo ciertas enfermedades se manifiestan por la presencia de
estos en la parte externa del pez los cuales generalmente son considerados como
saprofitos facultativos.
Para obtener un diagnóstico de enfermedades micóticas
es importante identificar el agente causal. Para clasificar el hogo es
necesario tomar en cuenta tanto el ciclo de vida, como la morfología de hifas y
esporas.
Son organismos ampliamente distribuidos (ubicuos).
Según estimaciones de Rippon, existen alrededor de 200 especies patógenas, de
las cuales unas 60 se asocian de forma consistente a infecciones humanas. No
dependen de la luz y pueden crecer en cualquier dirección, incluso dentro del
substrato (un pensamiento desagradable, si se contempla que el substrato puede
ser una cavidad o un órgano humano). Tienen gran cantidad de hábitats, la mayoría
terrestres, característica importante porque con frecuencia intervienen en la
mineralización del carbono orgánico. Son avasculares, eucariotas, unicelulares
(levaduras) y multicelulares (micelios o filamentos). Son heterótrofos, lo que
implica que requieren de material orgánico preformado y carecen de clorofila,
en contraposición con los organismos autótrofos, que sintetizan los nutrientes
por fotosíntesis. Un dato curioso es que digieren la materia orgánica antes de
ingerirla y la almacenan en forma de glucógeno con la ayuda de exoenzimas.
Si bien existen más de 35 especies de hongos
acuáticos, cuando nos referimos a enfermedades solemos hacer mención a uno o
dos Géneros como causantes de enfermedades. En realidad para el acuarista no es
muy importante saber cómo se denomina científicamente el organismo que está
atacando a sus peces. Más bien le interesa cómo resolver el problema. Así que,
para no agregar más nombres a los ya bastante complicados en uso, diremos que
los más comunes son Saprolegnia y Achyla.
Las micosis de los peces constituyen uno
de los aspectos más confusos y menos explorado de la ictiopatología, las cuales
producen grandes pérdidas económicas en acuicultura, menores sólo a las
pérdidas producidas por bacterias (Meyer, 1991). Las micosis no sólo afectan a
la industria de la pesca y acuicultura, en la disminución de la cantidad del
producto, sino también por la mala calidad de los individuos infectados, que no
son aptos para los tratamientos de conservación (Kinkelin, 1985).
El
relativo retraso en el desarrollo de la micología de peces responde a una serie
de consideraciones de orden taxonómico. Solo después de 1970 se dispuso de
investigaciones continuadas, que permitieron contar con material especializado
para la clasificación de estos microorganismos (Kinkelin, 1985). Además, por lo
general, los productores de peces se interesan en resolver inmediatamente
problemas de tipo práctico, por ejemplo: casos en los cuales ha habido una alta
mortalidad de peces atribuibles a disminución de la cantidad del producto, sino
un hongo en particular, el énfasis principal es eliminarlo rápidamente controlando el brote, sin interesarse en investigar
el agente causal y su relación con las especies afectadas (Hughes, 1994).
Adicionalmente a la
dificultad para clasificar estos organismos, el control de la infección
micótica es también un problema y una vez más hace necesaria una clara
identificación para establecer un apropiado tratamiento (Srivastava, 1987;
Tampieri, 1998). Existe una gran variedad de hongos y otros organismos
relacionados, con una posición taxonómica incierta, que actúan como agentes
patógenos en peces (Alderman, 1982). Un grupo de estos organismos son el
llamado grupo DRIP (Dermocystidium, rossete agent, Ichthyophonus y Psorospermium)
(Mendoza y col., 2002), además de géneros como: Exophiala, Ochroconis,
Aspergillus, Phoma, Achlya, Aphanomyces, Saprolegnia,
entre otros. Este último género tiene una gran importancia por su alta frecuencia como agente
de enfermedad en pisciculturas de salmonídeos (Mueller y Whisler, 1994; Paxton
y Willoughby, 2000).
SAPROLEGNIASIS
Es una enfermedad
de los peces de agua dulce que afecta tanto a las poblaciones naturales
como a los peces de cultivo. Que es producido por especies del genero
SAPROLEGNIA y pueden aparecer en cualquier
parte del cuerpo incluyendo branquias aletas y boca.
Patogenicidad y epizootiologia
Estos hongos con mayor frecuencia se reportan como
causantes de enfermedades de la tilapia pero también en común en peces de
acuario, se encuentran las especies saprolegnia parasítica, saprolegnia mixta,
saprolegnia thrueti, y que
aunque casi siempre se reportan como invasores secundarios cuando los
mecanismos de defensa de los peces se ven afectados por otras enfermedades o
por lesiones físicas la acción letal de otras mucosidades presentes en la
superficie de la piel de los peces desaparece y las esporas del hongo pueden
germinar y penetrar fácilmente sobre dicha piel y formando adentro un revestimiento
algodonoso que da aparencia de pelusa, la cual generalmente es de color
grisáceo que bajo ciertas circunstancias puede llegar a causar la muerte.
Tal parece que las lesiones causadas por las
bacterias AEROMONAS y FLEXIBACTER son el sitio ideal para el inicio de
infecciones por este hongo las zoosporas se liberan y quedan en contacto con
tejidos muertos o lesionados, una vez que la hifa se establece invade los
tejidos sanos. El ciclo de la zoospora puede ocurrir en 48 horas sin importar
la época del año( en el caso del medio natural)
Cuadro
clínico
Las lesiones se presentan como manchas blancas o
blanco-grisáceas sobre la piel las cuales debido al micelio tienen un aspecto
algodonoso. En ocasiones estas manchas se observan de color café o marrón
debido al barro o arcilla que se adhiere al micelio. Aunque este tipo de
infección predomina en la piel y las branquias el hongo también puede invadir músculos
y en ocasiones órganos internos. Generalmente,
la vía de entrada son las heridas en la piel y cuando la infección involucra a
órganos internos la vía es intestinal
Diagnostico
Para el correcto diagnóstico de la enfermedad se
debe localizar los filamentos en el pez y después se confirman al observar
microscópicamente el material extraído de las lesiones las hifas son largas,
continuas, sin septos y forman esporangios en las celular terminales
Tratamiento
·
Verde de malaquita. Por
3 dias
·
NaCl
·
yodo al 1% dejando caer una gota sobre el hongo 2
veces al día.

ICTIOSPORIDIOSIS (Ychthyosporidium hoferi)
Ychthyosporidium
hoferi
es un hongo interno descubierto por Hofer en 1893. Se lo denominó hoferi en
homenaje a quien lo descubrió. Posteriormente recibió la denominación de
Ichthyosporidium hoferi (ichthyo=pex + osporidium=oospora). (Petracini, 2006).
Puede ser cultivado “in vitro” en agar sabouraud
dextrosa, o agar glicerina peptona, adicionados ambos de 1% de suero de bovino.
su temperatura optima de crecimiento es de 10C° con un rango de 4 a 29C°.
El llamado también papel de lija, ataca a la zona
caudal. Forma zonas con puntos negros debido a la necrosis de la piel. Se trata
de un hongo de la familia de los ficomicetos, de tamaño microscópico, llamado
Ychthyosporidium hoferi (Aberiak, 2006).
Patogenia
Inicialmente se pensó que el origen de la enfermedad
era la infección por un protozoo del grupo de los microsporidios, si bien en la
actualidad, se sabe con seguridad que se trata de una infección causada por el
hongo: Icththyosporidium hoferi (antiguo Icththyophonus hoferi) (Pecesdiscos,
2006). Esta enfermedad se conoce vulgarmente con el nombre de “enfermedad del
papel de lija”, debido al aspecto que presenta la piel cuando queda recubierta
de los pequeñísimos granitos de color negro que caracterizan a esta patología y
que corresponden a zonas necrotizadas de la dermis. Estos pequeños granitos dan
un aspereza a la piel muy particular, y que conforme avance la enfermedad,
pueden aparecer descamaciones y llagas que se abren dando lugar a hemorragias
(Pemau, 2006).
Sintomatología
Esta enfermedad se conoce vulgarmente con el nombre
de “enfermedad del papel de lija”, debido al aspecto que presenta la piel
cuando queda recubierta de los pequeñísimos granitos de color negro que
caracterizan a esta patología y que corresponden a zonas necrotizadas de la
dermis. Estos pequeños granitos dan un aspereza a la piel muy particular, y que
conforme avance la enfermedad, pueden aparecer descamaciones y llagas que se
abren dando lugar a hemorragias. Esta sintomatología externa es evidente también
a nivel de ciertos órganos internos como el hígado, el riñón o el corazón. Los
tejidos pueden estar necrotizados, pero lo más común, aparte, es la presencia
de unos gránulos blancos, resultado del tejido conjuntivo que engloba a los
patógenos y que es el mecanismo de defensa que encuentran la células para
combatir un patógeno que son incapaces de destruir. Secundariamente, puede
aparecer: ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), desequilibrios en la
natación, inapetencia, deformaciones óseas e incluso, enflaquecimiento,
especialmente en el caso de los peces jóvenes (Pemau, 2006)
Diagnóstico:
Uno de los principales problemas para diagnosticar
esta enfermedad, es que sus síntomas pueden confundirse con los de otras
enfermedades. Por ejemplo, los gránulos observados en los órganos internos son
comunes también a la tuberculosis, de modo que es necesario un análisis
histopatológico para efectuar un correcto diagnóstico (Petracini, 2006).
Tratamiento:
Acriflavina, iodina, verde malaquita, azul de
metileno, sal, formalina. Aplicación como baño, tópica, o en el estanque
(A.E.K, 2006). No se conoce un tratamiento realmente eficaz. De todos modos,
algunos autores obtienen buenos resultados utilizando paraclorofenoxetol realizando
una solución madre de 1 ml de paraclorofenoxetol en 1 litro de agua destilada,
y añadir 10 ml por cada litro de agua. Se deberá añadir de forma gradual y
dejarlo actuar durante 2 o 3 días. Pasado este tiempo, se procederá a hacer un
cambio de agua y reanudar la medicación, después de eliminar la medicación con
una filtración por carbón activo durante 24h (González, 2006). También se habla
de éxito con tratamientos basados en sulfameracina a razón de 50 mg/l en
acuario hospital durante 3 días. Como hemos dicho en el caso anterior, si no se
observan resultados, se deberá repetir el tratamiento realizando antes el
cambio parcial de agua pertinente y la eliminación de la medicación anterior
con ayuda de la filtración durante 24h a través de carbón activado (Maceda y
González, 2006).
Prevención:
Elegir bien los peces nuevos (sin heridas, puntos o
granos, que naden sin esfuerzo, que no estén ni delgados ni obesos y que coman
regularmente), mantener el agua en condiciones estables (temperatura constante
y adecuada, limpiar filtros regularmente, cada 15 días, y realizar cambios de
agua frecuentemente, cada 2 semanas), mantener una buena oxigenación, evitar
sobrecargas del filtro para que no se pudran los residuos tóxicos procedentes
de la descomposición de los alimentos y de la excreciones de los peces y evitar
la superpoblación de peces, lo que aumentaría el estrés de los peces y también
sus desechos (González, 2006).
BRANQUIOMICOSIS (Branchiomyces
sanguinis y Branchiomyces demigrans).
Las enfermedades micóticas de las branquias son
producidas generalmente por Branchiomyces sanguinis y ocasionalmente por
Branchiomyces demigrans pertenecientes, como Saprolegnia y Achyla a la Clase
Ficomicetes (Popoff, 2006).
Definición:
Es una
enfermedad interna que alcanza las branquias vía sanguínea, contrariamente a lo
que ocurre con la saprolegniasis. De uno u otro modo, lo que se sabe es que el género
branchiomyces tiene gran afinidad por el oxígeno hecho por lo cual tiene
predilección por la zona branquial (Croa, 2006). Sinonimia: Micosis vascular
branquial, gill root (Croa, 2006). Epidemiología: Estadísticas más o menos
actuales han demostrado que en 24 horas mueren el 95% de los peces afectados
por Branchiomyces sp. En 48 horas la mortalidad llega al 100%. Como la visualización
del hongo por medio de sus hifas comienza 24 horas después (Popoff, 2006).
Patogenia:
Deterioradas
las branquias se produce el doble efecto de intoxicación por CO2 y
necrotización de sus órganos vitales por falta de oxígeno para la función
oxido-reductora (Pecesdiscos, 2006). Signos: Inapetencia, los peces afectados
tendrán dificultad respiratoria, que manifiesta con boqueo en la superficie del
agua y dificultad para nadar (Croa, 2006). Síntomas: El tejido branquial
aparece erosionado, necrótico, y adquiere un aspecto marmóreo, debido a
fenómenos isquémicos y hemorrágicos en forma parcheada. Puede extenderse
también a la superficie del pez, lo que dejara zonas desnudadas de tejido
epitelial (Pemau, 2006).
Diagnóstico de
laboratorio
Para efectuar un diagnóstico correcto no tenemos
otro recurso que la observación visual de las branquias auxiliados con una
lupa. Para ello habrá que levantar el opérculo con un objeto adecuado, sin
filos ni rebabas, y observar las branquias con la lupa o un cuentahílos y
auxiliados por una luz en ángulo de 45º (Pesce, 2005). Si se trata de un ataque
por hongos veremos los filamentos branquiales destruidos, mostrándose como si
estuvieran disueltos. Si se trata de parásitos, afortunadamente serán fáciles
de distinguir de inmediato porque se adhieren a las bránquias y son bien
visibles (Popoff, 2006).
Diagnóstico diferencial:
Es
de fácil diagnostico ya que si fuera un ataque por parásitos estos son fáciles
de detectarlos (Pemau, 2006).
Tratamiento:
Un
tratamiento efectivo es la vitamina C o limpieza de branquias con povidona
yodada (Petracini, 2006). La medicación será la indicada para fungosis y cuanto
antes se aplique, mayores posibilidades de curación existirán. Inmediatamente
después de detectar la presencia de este hongo, el o los peces afectados deben
ser trasladados a un acuario enfermería. También de inmediato se desinfectará
el acuario y los peces supuestamente sanos, utilizando 1 gramo de permanganato
de potasio cada 100 litros de agua en peces tropicales o el doble de ésta dosis
en peces de agua fría. Esta desinfección durará 90 minutos, luego de lo cual se
retiran los peces del acuario, se duplica la dosis de permanganato y tras 30
minutos se renueva totalmente el agua (Popoff, 2006). Prevención: Aislar a los
recién llegados en acuarios de cuarentena, para evitar que los peces nuevos
enfermos contagien a los demás, elegir bien los peces nuevos (sin heridas,
puntos o granos, que naden sin esfuerzo, que no estén ni delgados ni obesos y
que coman regularmente), mantener el agua en condiciones estables (temperatura
constante y adecuada, limpiar filtros regularmente, cada 15 días, y realizar
cambios de agua frecuentemente, cada 2 semanas), mantener una buena
oxigenación, evitar sobrecargas del filtro para que no se pudran los residuos
tóxicos procedentes de la descomposición de los alimentos y de las excreciones
de los peces y evitar la superpoblación de peces, lo que aumentaría el estrés
de los peces y también sus desechos (González, 2006).
Prevención y
control
Para el control de la enfermedad lo más recomendable
es realizar estrictas medias sanitarias eliminar los peces muertos y evitar la
sobrealimentación para que no queden restos de alimentos. Los estanques y
acuarios en donde ha ocurrido una epizootia deberían ser lavados secados y
tratados con oxido de calcio o con sulfato de cobre (2-3 KG/ha) y los peces
deberán ser tratados con una solución de verde de malaquita (0.3 mg) por 12
horas o con formalina a una concentración de 15 mg/lt cuando las branquias
estén muy dañadas.
I.
CONCLUSIONES
Ø Es de suma importancia
que los biólogos acuicultores tengan
conocimientos sobre acuariología y de las principales enfermedades que se
presentan en los acuarios, así como su prevención, control y tratamiento de los
mismos ya que la acuariofilia está desarrollándose con mucho éxito como
actividad económica.
Ø La mayoría de las
enfermedades se presentan en los acuarios y estanques con malas condiciones (desequilibrios de
mantenimiento), así como también una sobrealimentación, mala calidad de
nutrientes, cuarentena para peces nuevos, también hay que tener muy en cuenta
la conducta de los peces, el tamaño y el tipo de alimento (vivo o balanceado) y
requerimientos físicos, químicos y biológicos.
Ø Las enfermedades actuales
se deben en parte a la no observancia de las normas oficiales y al deficiente
conocimiento de los acuariófilo (importadores, saqueadores y consumidores de
mascotas)
I.
BIBLIOGRAFÍA
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Aberiak. Enfermedades de peces, agentes
patógenos. [En línea]. . . [Consulta: 11 de septiembre 2006]
·
Cuadrado, M. 2000. Agua dulce: Enfermedades.
[En línea] 01 de septiembre 2006. . [Consulta: 13 de septiembre 2006].
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Strelkov. 1973 Diseases Of Pond Fishes. Isrrael Progran For Scientific Translations. Ltd: 177.
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Fijan, N. 1969. Systemic Mycosis In Channel
Catfish. Bull. Wildl. Dis. Assoc.5: 109-110.
Hogarus.com
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